De reciente aparición, el concepto Smart City hace referencia a una ciudad inteligente y eficiente.
Su desarrollo urbano se dirige siempre hacia la sostenibilidad, respondiendo adecuadamente a las necesidades de sus habitantes, instituciones y empresas, tanto en el ámbito económico como en el social y ambiental. Las ciudades inteligentes nacen a partir de la creciente necesidad de orientar nuestras vidas hacia la sostenibilidad, mejorando el confort de los ciudadanos y brindando nuevos servicios de calidad.
Podemos calificar Smart City a aquella ciudad cuyas inversiones en capital humano, aspectos sociales, infraestructuras de energía y transporte y tecnologías de comunicación contemplen una elevada calidad de vida, un desarrollo económico y ambiental sostenible, y una gestión prudente y reflexiva de los recursos naturales.
La principal idea de toda Smart City se basa en el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar mientras se mantiene un compromiso con el entorno y el medioambiente.
Grandes ejemplos de ciudades inteligentes en la actualidad mundial son Tokyo, Londres, Nueva York, Zurich y París.