La noche del sábado 26 al domingo 27 nuestros relojes se adelantarán una hora.
A las 02:00h de la madrugada serán las 03:00h, pasando así a lo que conocemos como horario de verano.
En Europa, el cambio horario se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando Alemania empezó a atrasar las agujas del reloj para ahorrar carbón. Pero no fue hasta los 70 cuando se comenzó a generalizar y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y así consumir menos electricidad.
El ahorro en iluminación sigue siendo hoy en día el principal motivo del cambio horario. En este sentido, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), entidad pública adscrita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo estima que el ahorro económico será de unos 300 millones de euros.
Esta medida también tiene sus detractores, que alegan que el cambio de hora genera efectos perjudiciales sobre nuestra salud que, aunque son leves y transitorios, no compensan lo que aseguran es un ahorro energético muy bajo o nulo.
En este sentido, además, hay otro factor a tener en cuenta: los avances tecnológicos, que permiten que una bombilla cada vez consuma menos. Este hecho, según aseguran algunos expertos, con el paso del tiempo hará que el cambio horario se vuelva una medida obsoleta.
A nivel de eficiencia y ahorro energético, en Grupo Valle asesoramos a nuestros clientes en la implantación de estrategias de gestión de energía valorando la mejor opción en relación al consumo. Además, nuestro contacto directo con los principales fabricantes de equipos tecnológicos más eficientes, nos permite ofrecer la solución más óptima en concepto de eficiencia energética.